Insulinización en el paciente diabético en tratamiento con nutrición enteral y parenteral
Seminarios de diabetes -
Vol.22 N.3 julio-septiembre 2006A. Sanz París1, P. Riobó2, D. Álvarez3, R. Albero41. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital «Miguel Servet». Zaragoza.; 2. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Fundación Jiménez Díaz. Madrid; 3. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital «Miguel Servet». Zaragoza.; 4. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital «Miguel Servet». Zaragoza.
Resumen
La nutrición enteral o parenteral en pacientes con diabetes es
frecuente en la práctica clínica. La valoración nutricional, las
indicaciones del soporte nutricional y el cálculo de los requerimientos
calóricos son similares a los de los pacientes no diabéticos, a
excepción de las situaciones clínicas de gastroparesia diabética y de
sobrepeso. Se debe evitar la sobrealimentación, por lo que el peso
usado para calcular los requerimientos calóricos debería ser uno
intermedio entre el ideal y el real. Las fórmulas de nutrición enteral con
menor contenido en hidratos de carbono y más ricas en grasas se
asocian con un mejor control glucémico que las fórmulas estándares
usadas. No hay evidencias científi cas para la nutrición enteral continua
en pacientes hospitalizados. Cuando se inicia nutrición enteral por
sonda, se recomienda el uso de insulinas de acción rápida hasta que la
perfusión llega a 40 mL/h, a partir de la cual el empleo de insulina
NPH o análogos de insulina de acción prolongada (glargina o detemir)
suele ser seguro. Se pueden usar hipoglucemiantes orales en
pacientes diabéticos tipo 2 bien controlados y estables. Antes de la
administración de nutrición parenteral, debería realizarse un control de
glucemia y añadir una cantidad basal de insulina rápida a la solución
de nutrición parenteral en los casos de glucemia >150 mg/dL o en
pacientes en tratamiento previo con insulina o hipoglucemiantes orales.
Se suele iniciar con 0,1 UI/g de glucosa administradas en la solución y
suplementos de insulina rápida subcutánea ante situaciones de
hiperglucemia, pero cuando ésta es importante, se requiere la
instauración de perfusión de insulina intravenosa (i.v.).
Correspondencia
Correspondencia: Dr. Alejandro Sanz París. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital «Miguel
Servet». Vía de la Hispanidad, 110, 1.º E. 50017 Zaragoza. Correo electrónico:
alesanz@arrakis.esPalabras clave
insulina diabetes mellitus nutrición enteral nutrición parenteral Documento
Documento PDF»Seminario
Insulinización en el paciente hospitalizado
‹ Volver